terça-feira, 20 de abril de 2021

Los Virólogos


Stefan Lanka
Wissenschafftplus
2020


"Los iniciadores de la crisis de Corona han sido claramente identificados: los virólogos que afirman la existencia de virus causantes de enfermedad están cometiendo fraude científico y deben ser procesados" 

 

Descripción general 

La ciencia y el método científico son herramientas importantes que ayudan a identificar y resolver nuestros desafíos. La ciencia tiene reglas muy claras: las afirmaciones deben ser probadas, deben ser transparentes, comprensibles y verificables. Solo las declaraciones que son verificables pueden llamarse científicas, todo lo demás cae dentro del ámbito de la fe. Las cuestiones de fe no deben presentarse como hechos científicamente probados para derivar o justificar medidas gubernamentales. 

Los enunciados científicos deben ser refutables y falsificables para poder reclamarlos como científicos. El primer deber prescrito de todo científico es comprobar estrictamente sus propias afirmaciones y tratar de refutarlas. Cuando la refutación fracasa de forma claramente documentada y a través de experimentos de control, solo entonces una declaración puede llamarse científica. 

Todas las medidas de Corona emitidas por gobiernos y autoridades están reguladas en última instancia por la ley, en Alemania, la Ley de Protección contra Infecciones (IfSG). La ley les da la apariencia de legitimidad pero no les da una justificación. Con el § 1 ifSG, por ejemplo, el marco legal está destinado a someter a la población a las reglas de la ciencia. La regla más importante de la ciencia son los intentos documentados y fallidos de refutar la afirmación que se ha presentado como verdadera y científica. Todas las reglas científicas requieren el cumplimiento de las leyes del razonamiento y de la lógica. Si se ignora o se viola estas reglas, la declaración científica queda refutada, al igual que lo seria si fuera por un exitoso experimento de control.

La elección de palabras en todas las publicaciones sobre todos los virus patógenos demuestra que los virólogos no solamente violaron las leyes de la razón, la lógica y los principios vinculantes de la ciencia, sino que incluso ellos mismos refutan la existencia de virus patógenos. Si nos quitamos las gafas hipnóticas del miedo y leimos objetivamente lo que han escrito los autores, cualquier persona capaz de entender el inglés y que haya adquirido una comprensión de los métodos utilizados descubrirá que los virólogos han malinterpretado las secuencias genéticas normales como componentes virales y, al hacerlo, han refutado todo su campo de experiencia. (Nota: Sin embargo, esta confusión no se extiende a los virólogos que estudian a los fagos y a los llamados virus gigantes parecidos a los fagos). En el caso de las afirmaciones sobre la existencia del presunto virus SARS-CoV-2, esto es particularmente transparente". 

Ya que estos virólogos han violado claramente los requisitos científicos fundamentales, estos solo pueden describirse como estafadores de la ciencia. Y dado que el fraude científico no cae dentro de ninguna competencia actual en el derecho penal - hasta ahora no hay precedentes al respecto - propongo establecer el fraude laboral de los virólogos. Al pretender actuar científicamente cuando en realidad actuan de manera no científica, los virólogos cometen el fraude de no cumplir con el trabajo para el que fueron contratados. Por eso propongo que esto se establezca en los tribunales y en el derecho penal. Los departamentos gubernamentales pertinentes están llamados a enjuiciar a los pseudocientíficos fraudulentos para evitar que continúen llevando a cabo sus actividades anticientíficas, antisociales y peligrosas. Tan pronto como el primer tribunal de justicia establezca los hechos descritos en este artículo y condene al primer virólogo por fraude, se anunciará el fin de la crisis de Corona y, sellada judicialmente, la crisis se convertirá en una oportunidad para todos.  

 


Introducción 

 La humanidad se enfrenta a un gran desafío: Las disciplinas de la biología y la medicina han creado tendencias e impulsos que se auto-refuerzan. A consecuencia del miedo y de una perspectiva anti-vida, estas tendencias perturban y destruyen al medio ambiente, a las plantas, los animales, las personas y a la economía. La crisis de Corona es solo la punta visible de un iceberg en curso de colisión con todos. Una de las razones de este desafío es el materialismo, el intento de explicar la vida a través de modelos estrictamente materiales. Nuestro materialismo actual fue inventado en la antigüedad "post-socrática" como contrarreacción a la generación de miedo y el abuso de poder por parte de las religiones. Tal motivación fue humana y comprensible, pero ha tenido consecuencias dramáticas. La filosofía materialista ha traído consigo una dicotomía entre el bien y el mal, y en la biología, en la que se basa la medicina occidental (la opinión reinante), enfoques de tratamiento anti-vida (antibióticos, radiación, quimioterapia, desinfección, restricción de derechos básicos, vacunación, encierro, cuarentena, distanciamiento social, etc.). El medio ambiente, la economía y cada vez más personas se ven perjudicados por esta ideología. La teoría materialista del bien y el mal carece de base real y parte de suposiciones ya refutadas, pero de forma desapercibido ésta ha ido creciendo hasta convertirse en la religión más poderosa.

La teoría materialista de la vida dice que solo existen átomos, pero que no existe conciencia, no hay fuerzas espirituales ni ningún motor para crearlos y ponerlos en movimiento. Para poder explicar el cosmos y la vida de una manera puramente material, nuestra “ciencia” se ve obligada a reclamar una gran explosión, en el que todos los átomos que se separaron emergieron de la nada. Algunos átomos se tocarían accidentalmente y se formarían moléculas. Al unirse por casualidad, estas moléculas formaron una célula primordial, de la cual surgió toda la vida posterior a través de la lucha y la selección. Se dice que todo esto sucedió en un pasado lejano de períodos de tiempo inimaginables. El panorama se aleja del escrutinio científico y, por lo tanto, no debe describirse como científico. 

 Dejémonos de lado la física teórica con sus teorías cuánticas, que con esta mentalidad sueña con una inversión de capital cada vez mayor en cosas cada vez más pequeñas. Para tener una visión más clara de la vida comprensible a traves de experimentos sencillos, me gustaría señalar la sustancia misma de la que se compone la vida: la membrana de agua, la llamada membrana de tensión superficial que está formada por el agua dondequiera que entra en contacto con otras sustancias y siempre que se encuentra en un remolino, un movimiento en espiral. Aristóteles llamó esta sustancia 'éter' y el Dr. Peter Augustine la redescubrió en forma de sustancia original. Los fisiólogos botánicos  japoneses llamaron a esta sustancia agua-pi. Esta perspectiva que resulta del conocimiento del éter / sustancia original también permite que se reviva el principio presocrático, y que éste se vuelva concebible e imaginable: tanto a gran escala como a pequeña escala. Pensar en la teoría atómica complica o impide este tipo de concepcion y mundo de imaginación y, si no se conocen otras formas de pensar o si estas están mal vistas, incurrimos en suposiciones falsas. La biología y la medicina académica se basan en tal concepto erróneo. En 1848, cuando los efectos constructivos de la revolución francesa cobraban influencia en Alemania, los intentos de agitación fracasaron y se dio como resultado un dramático endurecimiento y deterioro de la vida política y social. En 1848 la persona decisiva para el desarrollo actual de la biología y la medicina seguía abogando por medidas humanas, lógicas y correctas para la "profilaxis epidémica", pero en los diez años siguientes se adaptó al endurecimiento y a las condiciones políticas cada vez más extremas. Hablamos de Rudolf Virchow, quien, en 1858, postuló la teoría celular de la vida y de todas las enfermedades. Esta teoría  de la patología celular carecía de base científica, basandose exclusivamente en la teoría atómica de Demócrito y Epicuro.

Rudolf Virchow suprimía los "hechos relevantes" de la embriología y la ciencia de los tejidos a lo largo de su vida para poder presentar y difundirr su nueva teoría celular como algo fáctico.

Sin embargo, este conocimiento de la embriología y la teoría de los tejidos, la teoría de los cotiledones de la vida, son un requisito previo imprescindible para comprender la vida, su desarrollo y, sobre todo, las enfermedades, la curación, las crisis curativas y los obstáculos para la curación. Rudolf Virchow afirmó de manera análoga a la teoría atómica que toda la vida proviene de una sola célula. La célula sería y la unidad de vida más pequeña, pero al mismo tiempo provocaría todas las enfermedades a través de la formación de supuestas toxinas patógenas, en latín virus. Esto sentó las bases para las teorías de genes, infecciones, inmunidad y cáncer, dentro de las cuales se explicarían la vida, la enfermedad y la curación. Si se sostiene que todos los procesos se derivan de interacciones materiales y que toda la vida surge de una célula, los seguidores de esta visión se ven obligados a mantener un diseño estructural y funcional de la vida, es decir, una sustancia hereditaria, y afirmar esto como hecho. La misma lógica forzada surge para las supuestas patógenas: la célula supuestamente produce virus (venenos que causan enfermedades) y los propaga dentro y fuera del cuerpo. Para que esto sea cierto, se debe reclamar un lugar dentro del individuo donde se creó este virus por primera vez. Una vez que esta forma de pensar se convierte en dogma, con exclusión de cualquier otra enseñanza, los puntos de vista distintos son difamados como acientíficos o conspirativos contra el Estado, y se excluye de entrada, otros modos de pensar el origen de las enfermedades

Esta lógica forzada sólo busca causas en los defectos materiales o malignidad material. Oculta el hecho de que la idea del virus como una enfermedad tóxica quedó refutada y abandonada en 1951, por lo cual, había que inventar otra idea el año siguiente: Los virus ya serían una colección de genes peligrosos. Sin embargo, no hay pruebas científicas viables para esta suposición hasta el día de hoy. La buena noticia es que la virología genética, que se hizo popular a partir de 1954, se queda refutada científicamente por sus propias declaraciones. Doy constancia de esta afirmacion al 100%. Lo apoyaré como virólogo, científico, ciudadano y como ser humano.

La transición de la virología de las toxinas a la virología genética actual

El concepto un veneno patógeno sigue siendo efectivo ya que todavía se afirma la existencia de peligrosas toxinas proteicas bacterianas en el cuerpo. También se afirma que son peligrosas las espiroquetas ('bacterias de sacacorchos') que supuestamente perforan desde un presunto punto de entrada, y recorren los nervios en hasta llegar al cerebro. Lo que los virólogos, médicos y periodistas científicos omiten es que la teoría de los virus como toxinas proteicas se tuvo que abandonar en el año 1951. Ese año se llevaron a cabo dos experimentos de control para demostrar la teoría del virus patógeno:

1. En lugar de exponer únicamente los tejidos supuestamente dañados por virus, los tejidos sanos también estuvieron expuestos a la putrefacción. Se descubrió que las proteínas producidas por la descomposición de tejido sano eran las mismas que las producidas por la descomposición de tejido "dañado por virus". Esto refutó la suposición del virus.

2. Además de esto, la antigua teoría se vino abajo por el hecho de que nadie podría encontrar o fotografiar algo diferente en personas o animales supuestamente infectados con un virus de lo que se encontraba o fotografiaba en sujetos sanos. Por cierto, esto sigue siendo el caso hoy en día.

La virología clínica, es decir, médica, se refutó a sí misma con estos  experimentos de control y se rindió con palabras de pesar, pero esto solo lo notaron los lectores atentos de revistas profesionales. Las campañas de vacunación en curso seguían siendo celebradas y promovidas por los manipuladores del poder, por lo que los medios de comunicación suprimieron la noticia. Las campañas de vacunación no se detuvieron a pesar de que los virus ya no sirvian de justificativo.  Esto también se debía al silencio de las autoridades sanitarias y de la 'comunidad científica'. Una vez que la virología se había invalidado, la biología y la medicina aún no propusieron otra explicación para lo que antes se había definido como brotes virales, dentro de la teoría celular puramente material.

Por lo tanto, se tuvo que idear una nueva teoría sobre la naturaleza de los virus. Los involucrados modelaron su pensamiento sobre estructuras fácticas llamadas fagos. Estos son producidos por bacterias cuando éstas son apartadas de su medio y se inhibe su intercambio vital con otras bacterias y microbios. Cuando era un joven estudiante, tuve la suerte de aislar una estructura así del mar y estudiar su estructura, su composición y su interacción con el medio ambiente. Esto me llevó directamente al campo de la virología, ya que suponía inocentemente que había descubierto una relación inofensiva virus / virus-huésped estable que, por lo tanto, podría permitirme estudiar el origen de los virus.  Treinta años después, se siguen descubriendo nuevos ejemplos de estas estructuras ahora denominadas "virus gigantes" y, además, se ha demostrado claramente que estas estructuras se encuentran al origen de los procesos con los que comienza la vida biológica. Algunos investigadores actualmente consideran que estas estructuras son parte del cuarto reino de la vida junto con las bacterias primordiales, las bacterias y los eucariotas.   

Estas estructuras conocidas como fagos y también como "virus gigantes" se consideran erróneamente comedores de bacterias. Pueden describirse como un tipo de espora que las bacterias y los organismos simples forman cuando sus condiciones de vida cambian de tal manera que ya no pueden reproducirse o sobrevivir de manera óptima. Este tipo de estructura siempre consta de una hebra de la denominada sustancia hereditaria ADN, que siempre tiene exactamente la misma longitud y exactamente la misma composición.  Este tipo de ADN siempre está encerrado por una membrana del material denso de donde emerge la vida biológica. Es por eso que los fagos o 'virus gigantes', mejor llamémoslos biontes, son fáciles de aislar, es decir, de cultivar y separar de los demás componentes de la vida.

De hecho, los fagos han sido la única fuente de ácido nucleico puro (ADN) en estudios bioquímicos durante décadas. El proceso de tomar y liberar ADN dentro y fuera de las bacterias, documentado en el microscopio electrónico, se interpretó como una infección. Completamente sin evidencia, se afirmó que los fagos atacan a las bacterias, las violan, les imponen su ácido nucleico y, como resultado, las bacterias mueren. En realidad, la situación es muy diferente. Solo las bacterias que son extremadamente endogámicas, es decir, que se reproducen constantemente sin tener contacto con otras bacterias o microbios, se transforman en un acto de metamorfosis en fagos circundantes.

Esta conversión se malinterpreta como la muerte de las bacterias por los fagos. Por otro lado, las bacterias que están recién aisladas de su entorno nunca se convierten en fagos y tampoco mueren si se les agregan fagos en cualquier cantidad. Ésta es también la razón por la que la terapia con fagos (a menudo citada como sustituto de los antibióticos para suprimir el dolor y otros síntomas), así como con cualquier otro envenenamiento, nunca funcionará en el sentido pretendido de matar bacterias.

 


La biología de fagos, los virus gigantes y la consiguiente  refutación de la teoría celular de la vida.

En el caso del alga (ectocarpus siliculosus), del cual aislé sus "virus gigantes", la situación es la siguiente: Las formas móviles del alga, los gametos y las esporas, buscan a los "virus gigantes" en su entorno con sus flagelos flexibles y los absorben. Las algas en crecimiento integran los ácidos nucleicos de los "virus gigantes" en sus propios cromosomas. Se ha observado que las algas con "virus gigantes"  presentan un mejor desarollo que las que no los tienen. Nunca se ha observado que las algas con "virus gigantes" estén en peores condiciones que las que no los tienen. Una y otra vez se encuentran nuevos y cada vez más asombrosos “virus gigantes” y van apareciendo más pruebas de que las bacterias y los microorganismos, las amebas y los organismos unicelulares surgen de los “virus gigantes” en los que se transforman de nuevo cuando ya no se dan sus condiciones de vida.

Evidentemente, los virus gigantes surgen alrededor de los ácidos nucleicos y
a través de estos. Los ácidos nucleicos desarrollan actividades catalíticas, es decir, liberan energía de forma independiente, sintetizan más ácidos nucleicos, otras moléculas y sustancias y, por lo tanto, generan constantemente nuevas propiedades y capacidades. Las formas de ácido nucleico particularmente reactivas y diversas del ARN, ("El mundo del ARN"), que puede transformarse fácil y constantemente en ADN y viceversa, también surgen en el proceso de autoorganización de la vida, sin ninguna razón y causa científicamente accesible. La vida biológica que es visible para nosotros se materializa del agua. Se encuentran cada vez más organismos celulares cuyo genoma consiste en gran parte en los ácidos nucleicos de "virus gigantes". Con el descubrimiento de los fagos, que solo surgen durante la conversión de cultivos bacterianos extremadamente consanguíneos (incestuosos), y el descubrimiento de los virus gigantes que se mantienen, se agrandan y se metabolizan activamente, mas el descubrimiento de nuevos organismos que consisten en virus gigantes, tres cosas quedan demostradas hasta ahora:

 i. La teoría celular de que la vida biológica solo existe en forma de células y solo surge de las células ha sido refutada. 

 ii. La afirmación de que la vida biológica surgió en tiempos primordiales de una vez por todas ha sido refutada. Si miramos la vida de manera objetiva y sin restricciones por dogmas o teorías sin fundamento, podemos ver que la vida surge continuamente ante nuestros ojos. Se ha comprobado que la vida biológica tal como la conocemos ahora puede surgir dondequiera que haya agua y quizás también en condiciones iguales o similares a las de nuestro planeta tierra.

iii. La falsa interpretación que entiende la absorción de ácidos nucleicos de los "fagos" y "virus gigantes" como una infección dañina queda refutada. Esta falsa interpretación que remonta a 1952 generó la creencia en virus genéticos en el ser humano que, al transmitir sus ácidos nucleicos "peligrosos", producen enfermedades, causando muerte y destrucción. Hasta la fecha, no se ha observado ni se ha aislado ningún virus en ningún ser humano, animal, planta o en sus fluidos. Hasta la fecha, no se ha aislado ni un solo ácido nucleico que corresponda a la longitud y composición de las cadenas genéticas de los presuntos virus patógenos. Esto pasa a pesar de que se dispone desde hace mucho tiempo de las técnicas estándar más básicas  para el aislamiento, presentación y análisis de la composición de ácidos nucleicos de esta longitud. 

Un premio Nobel y sus desastrosas consecuencias

En forma aislada, los "fagos" y los "virus gigantes" (biontes) pueden fotografiarse rápida y fácilmente en grandes cantidades utilizando el microscopio electrónico. Esto por sí solo atestigua su grado de pureza. El aislamiento y la fotografía de estructuras aisladas y caracterizadas no tuvieron éxito en ninguno de los virus sospechosos de causar enfermedades. Los biontes (también conocidos como fagos y virus gigantes) se ven regularmente en grandes cantidades bajo el microscopio electrónico y se fotografían en los organismos que los producen. Por el contrario, no existe ninguna documentación satisfactoria de los denominados virus patógenos de ningún ser humano, animal, planta o fluido utilizando el microscopio electrónico. ¿Por qué sucede esto?

Las imágenes de microscopio electrónico de supuestos virus solo muestran estructuras que siempre se obtienen de fuentes completamente diferentes. Estas estructuras (como se puede rastrear y verificar fácilmente en base a las publicaciones) nunca se aislaron, ni se caracterizaron bioquímicamente, ni se utilizaron como fuente de fragmentos cortos de ácidos nucleicos a partir de los cuales los virólogos construyen largos ácidos nucleicos que se suponen ser las hebras genéticas de un virus.  

De todos los tipos de "fagos" y "virus gigantes", se pueden obtener ácidos nucleicos de exactamente la misma longitud y exactamente la misma composición en todo momento. Nunca ha sido posible aislar un ácido nucleico (ADN o ARN) de una estructura o de un líquido, cuya longitud y composición correspondería a lo que los virólogos afirman que es el material genético de un virus patógeno.  

Al observar lo que sucedió entre 1951 y el 10 de diciembre de 1954, podemos ver cómo y por qué la virología perdió completamente su camino y terminó con un enfoque peligroso, poco científico y muy alejado de la realidad. Después de que la virología médica terminara con experimentos de control en 1951, a partir de 1952 la estructura del fago se convirtió en el modelo de cómo se presentaría un "virus". La ideología obstinadamente persistente de los 'virus que causan enfermedades' simplemente continuó en una forma diferente: un ácido nucleico de cierta longitud y composición, rodeado por una cubierta que consta de un cierto número de ciertas proteínas. 

Sin embargo: en ausencia de imágenes de microscopio electrónico de "virus patógenos" en humanos / animales / plantas, y a falta de dichas imágenes en forma aislada, de hecho sin caracterización bioquímica o aislamiento, los virólogos todavía se ven obligados a ensamblar componentes separados de tejido enfermo  "por virus" de forma teórica para presentar estos productos inventados al público como virus realmente existentes.

Los virólogos que sostienen la existencia de virus causantes de enfermedades se refieren a una sola publicación  para justificar sus acciones y hacerlas pasar por ciencia. Se entiende que esto es muy poco científico. El artículo publicado el 1 de junio de 1954 describe explícitamente las observaciones de los autores como especulaciones y que estas especulaciones necesitarían verificación en el futuro. Aquella verificación nunca se efectuó, porque el autor principal del estudio, John Franklin Enders, recibió el Premio Nobel por otra especulación dentro de la vieja teoría de que "los virus son peligrosas toxinas proteicas" (una idea ¡refutada en 1951!), Y este Premio Nobel logró dos cosas: la antigua A la teoría refutada de la toxina-virus se le dio un halo pseudocientífico ya la nueva virología genética se le otorgó el más alto y supuesto honor científico. Esto, a su vez, aseguró que la verificación de la publicación sobre el sarampión antes mencionada nunca se llevaría a cabo ". Y este Premio Nobel logró dos cosas: que se le diera un halo pseudocientífico a la antigua teoría refutada de la toxina-virus ; y que la nueva virología genética quedara con el mayor "honor" científico. Esto, a su vez, aseguró que la verificación de la publicación sobre el sarampión antes mencionada nunca se llevaría a cabo.

La nueva virología genética de 1952 en adelante tiene dos fundamentos erróneos: los virus que causan enfermedades están en principio estructurados como fagos y surgen cuando las células mueren en el tubo de ensayo después de que se agregue material de muestra supuestamente infectado. Con su única publicación fechada el 1 de junio de 1954, enders y sus colegas establecieron la idea de que las células que mueren en el tubo de ensayo después de agregar material supuestamente infectado se convertirían en virus. Esta muerte se hace pasar por el aislamiento del virus, ya que se supone que lo que sea que haya creado los cambios DEBE provenir del exterior. Al mismo tiempo, esta masa celular moribunda se utiliza como vacuna. 

Deslumbrados por el Premio Nobel, Enders, sus colegas y todos los demás han pasado por alto el hecho de que la muerte de las células en el laboratorio no es inducida por un virus. Más bien, las células en el laboratorio son destruidas sistemática e involuntariamente sin que nadie se dé cuenta de que esto ¡Eso es lo que están haciendo! Las células se matan con antibióticos tóxicos, por inanición extrema al retirar la solución nutritiva y mediante la adición de proteínas en descomposición que liberan productos metabólicos tóxicos. 

Se juntan de forma abstracta los componentes de esas células que mueren en el laboratorio para formar un virus que se presenta como algo real. He aquí la virología de los virus patógenos. Es así de simple. Hasta el día de hoy, Enders y los “virólogos” nunca han realizado las pruebas de control para “infectar las células del laboratorio con material estéril”. Las células de control mueren exactamente de la misma manera que con el material supuestamente “viral”.   

Una refutación breve, clara y fácilmente comprensible de todos los virus patógenos.

El error y el autoengaño son humanos, comprensibles y perdonables. Lo que no es perdonable son las constantes afirmaciones de los virólogos de que lo que dicen y hacen es científico. Esto es claramente falso, fácilmente demostrable y comprensible para todos. Es por eso que los virólogos que afirman que los virus corona u otros virus causan enfermedades deben ser tildados de estafadores laborales y procesados ​​por medios constitucionales para que se retracten de sus falsas y peligrosas declaraciones. Por lo tanto, la crisis de Corona y otras catástrofes "virales" con consecuencias mortales como el "sida", el "ébola" y otras pandemias "virales" sin fundamento, no solamente se detendrán en el futuro, sino que también se convertirán en una oportunidad para todos. 

La definición de lo que se puede llamar una declaración científica y las obligaciones consiguientes están claramente definidas. En resumen: 

A. Toda afirmación científica debe ser verificable, comprensible y refutable. 

B. Un enunciado puede describirse como científico sólo cuando fracasa su refutación mediante las leyes del pensamiento y de la lógica y, de ser necesarios, mediante experimentos de control. 

 C. Todo científico está obligado a cuestionar y comprobar sus propias afirmaciones. 

 Dado que los virólogos nunca han verificado sus declaraciones por sí mismos y son reacios a hacerlo por razones comprensibles (¿quién querría refutarse a sí mismo, a sus acciones y su reputación?) - lo haremos nosotros con siete argumentos. Cada argumento individual será suficiente por sí solo para refutar la existencia de todos los virus patógenos y para refutar el trabajo de los virólogos (excluidos los que se ocupan de los fagos existentes y los virus gigantes) En los siguientes puntos, se utiliza la palabra "virus" en lugar de la frase "virus patógeno". 


1. La cuestión de la alineación

Los virólogos nunca han aislado el genoma completo de un virus para mostrarlo directamente en toda su extensión. Siempre usan fragmentos muy cortos de ácidos nucleicos, determinan su sucesión de cuatro moléculas y luego se la denominan secuencia. A partir de una multitud de millones de secuencias tan específicas y muy cortas, los virólogos ensamblan mentalmente una larga hebra ficticia de material genético con la ayuda de complejos métodos estadísticos y computacionales. A este proceso lo llaman alignment, que significa alineación.

El resultado de la alineación compleja, la muy larga hebra ficticia de material genético, es declarada por los virólogos como prueba de la existencia de un virus. Sin embargo, tal hebra completa nunca aparece en la realidad o en la literatura científica, a pesar de que las técnicas estándar han estado disponibles durante mucho tiempo para determinar la longitud y composición de cualquier ácido nucleico. Al utilizar el proceso de alineación en lugar de presentar directamente un ácido nucleico correspondientemente largo, los virólogos han refutado su propio trabajo.

2. La falta de experimentos de control con respecto a la alineación.

Los virólogos nunca han realizado y documentado una alineación / orientación con ácidos nucleicos igualmente cortos de pruebas de control. Para ello, DEBEN aislar los ácidos nucleicos cortos del mismo procedimiento de cultivo celular, con la diferencia de que la llamada "infección" no se produce al agregar muestras supuestamente "infectadas", sino con materiales estériles o muestras esterilizadas que hayan sido "infectado por control".  

Estas pruebas de control, lógicas y obligatorias, nunca se han realizado ni se han documentado. Solo con esto, los virólogos han demostrado que sus declaraciones no tienen valor científico y NO deben hacerse pasar por declaraciones científicas. 

 3. La alineación se lleva a cabo solo por medio de construcciones conceptuales 

Para poder juntar las secuencias muy cortas de los ácidos nucleicos utilizados para formar un genoma largo, los virólogos necesitan una plantilla para alinear las secuencias cortas en una cadena genética supuestamente viral muy larga. Sin una plantilla de secuencia tan larga y predefinida, ningún virólogo es capaz de crear teórica / computacionalmente una hebra del genoma viral. Los virólogos argumentan que la hebra genética construida conceptual / computacionalmente proviene de un virus porque la alineación se llevó a cabo utilizando una hebra genética viral predeterminada diferente.

Los virólogos sostienen que la hebra del genoma construida teórica / computacionalmente se origina a partir de un virus porque la alineación se llevó a cabo por medio de otra hebra del genoma viral predefinido. Esta lógica se refuta clara e inequívocamente ya que todas las plantillas fueron generadas exclusivamente por cálculo teórico y no se originaron a partir de un virus.

4. Nunca se han observado virus en un ser humano / animal / planta, ni en fluidos procedentes de ellos.

Los virólogos afirman que los virus infecciosos, es decir, intactos, se encuentran en grandes cantidades en la sangre y la saliva. Por eso, por ejemplo, en la crisis de Corona, todo el mundo debería llevar una máscara. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha fotografiado ni un solo virus en saliva, sangre o en otros lugares en humanos / animales / plantas o líquidos, aunque las grabaciones con microscopio electrónico son ahora una técnica estándar fácil y rutinaria. 

Este hecho inequívoco y fácilmente verificable de que no hay registros de virus en humanos / animales / plantas o líquidos de ellos refuta todas sus afirmaciones. Algo que nunca se ha visto en seres humanos / animales / plantas ni en los fluidos de ellos no debe hacerse pasar como un hecho científicamente probado.   

5. La composición de las estructuras que los virólogos hacen pasar por virus nunca se ha definido bioquímicamente. 

Hay dos técnicas diferentes que utilizan los virólogos para tomar fotografías de presuntos virus. Para la microscopía electrónica de transmisión, utilizan cultivos celulares, que incrustan en resina sintética, raspan en capas delgadas y miran a través. Las partículas que muestra en tales imágenes nunca se aislaron y su composición se determinó bioquímicamente. Habría que encontrar todas las proteínas y la cadena genética larga asignada al virus. Ni eso ni el aislamiento de tales partículas incrustadas y la caracterización bioquímica de su composición aparecen en una sola publicación de virólogos. Esto refuta la afirmación de los virólogos de que tales grabaciones serían virus. 

El otro método que utilizan los virólogos para fotografiar virus bajo el microscopio electrónico es la microscopía electrónica reflectante simple y rápida, que se conoce como "tinción negativa". Con el fin de concentrar las estructuras realmente existentes, como los "fagos" y los "virus gigantes", de todos los demás componentes, lo que luego se denomina "aislamiento", se utiliza una técnica estándar para ello, la centrifugación en gradiente de densidad. La presencia, apariencia y pureza de estas estructuras aisladas se hacen visibles en el microscopio electrónico al recubrir estas partículas con una sustancia que contiene metal y las estructuras debajo aparecen como sombras en el haz de electrones. La otra parte de las partículas aisladas, que se hicieron visibles mediante “tinción negativa”, se caracteriza bioquímicamente. En el caso de todos los fagos y virus gigantes, siempre se encuentran los ácidos nucleicos intactos, siempre iguales, siempre muy largos e idénticamente compuestos y se documenta el resultado de la caracterización bioquímica.

En el caso de todos los virus que se definen como virus mediante esta técnica de "tinción negativa", se produce lo siguiente. Estas partículas no se enriquecen, limpian y aíslan con la centrifugación en gradiente de densidad prevista para ello, sino que se sedimentan en el fondo del tubo de centrifugado mediante una centrifugación simple, lo que se denomina "granulación", y luego se observan con el microscopio electrónico. Hasta ahora nunca se ha determinado bioquímicamente la composición de tales estructuras presentadas como virus. Con esta afirmación, fácilmente verificable y comprensible, basada en todas las publicaciones de los virólogos, en las que las estructuras en la microscopía electrónica de transmisión se presentan como virus, sin darse cuenta, los virólogos han refutado también simple y elegantemente, ellos mismos, este argumento de la afirmación de la existencia viral.

6. Las imágenes del microscopio electrónico, que se difunden como virus, son conocidos artefactos típicos o estructuras celulares 

Los virólogos publican multitud de imágenes de estructuras, obtenidas con el microscopio electrónico que, según ellos, son virus. Al hacerlo, ocultan el hecho de que TODAS estas imágenes son soloestructuras típicas de cultivos celulares moribundos, o que representan vesículas de grasa-proteína producidas en el laboratorio y que NUNCA han sido fotografiadas en seres humanos/animales/plantas ni en fluidos procedentes de ellos. Los investigadores que no son virólogos se refieren a las mismas estructuras que los virólogos afirman que son virus como componentes celulares típicos, como las vellosidades (protuberancias parecidas a las amebas con las que las células se aferran al sustrato y sedesplazan), como exosomas o como "partículas similares a los virus". Se trata de otra prueba independiente de que las afirmaciones de los virólogos de ver los virus bajo el microscopio electrónico han sido científicamente refutadas.

7. Los experimentos con animales de los virólogos refutan las afirmaciones sobre la existencia de virus

Los virólogos llevan a cabo experimentos con animales para demostrar que las sustancias con las que trabajan son virus, y pueden causar enfermedades. De cada una de las publicaciones en las que se han llevado a cabo estos experimentos con animales, se desprende que la forma en que se trata a los animales produce exactamente los síntomas que se afirma que son el efecto del virus. Se puede ver en cada una de estas publicaciones que no realizaron experimentos de control en los que los animales fueran tratados de la misma manera con material inicial esterilizado. Estos dos hechos evidentes refutan a los virólogos que afirman haber establecido la presencia y el efecto de los virus en los experimentos con animales.

 


Observaciones finales

Para acabar con la crisis del coronavirus y convertirla en una oportunidad para todos, hay que hacer públicas y efectivas estas refutaciones de la virología que son claras, fácilmente comprensibles y verificables. Una forma de hacer efectivas estas refutaciones es utilizar contra los virólogos los recursos legales adecuados en los tribunales, y hacer públicos los resultados. A través de nuestra lista de distribución de Wissenschaft-Plus les informaremos si tenemos que comunicar resultados que estén listos para ser dictaminados.   

Garantizo con mi nombre que cualquiera que quiera comprobar estas afirmaciones sobre cualquier "virus patógeno" llegará exactamente a las mismas conclusiones, si domina el inglés y ha leído los métodos. Como nota de precaución: mientras continúe la crisis del coronavirus, mis colegas y yo solo responderemos a las preguntas relacionadas con los supuestos virus de coronavirus y del sarampión. Para las consultas sobre todos los demás "virus" durante el periodo de coronavirus, me remito a los artículos publicados en la revista WissenschafftPlus desde 2003.

¡Por favor, hay que tener presente que la sentencia en el juicio del virus del sarampión, confirmada por el tribunal supremo, ha eliminado el fundamento de todo el campo de la virología!  Se ha establecido judicialmente, y por lo tanto forma parte de la jurisprudencia alemana, que la publicación el 1 de junio de 1954 del método fundamental de la virología, en el que la muerte en laboratorio, involuntaria e inadvertida, de las células, se utilizó como ‘prueba’ de la existencia de virus patógenos, ¡y que a partir del año 2016 ya no demuestra la existencia de un virus! La crisis del coronavirus ha aumentado la posibilidad de que el veredicto del juicio sobre el virus del sarampión pueda provocar, por sí solo, un cambio de rumbo en el pensamiento y la actuación de “bueno-malo” que en la actualidad domina la biología, la medicina, la sociedad y el Estado. Tal vez la aplicación al SARS-CoV-2 de uno, varios, o todos los siete argumentos enumerados anteriormente baste para acabar con él, a mi juicio, previsible impulso de la histeria mundial por el coronavirus, y  a la especulación  de los procedimientos de prueba y las vacunas. En relación con el caso del virus del sarampión y en general, me remito a la página de Internet Corona_Fakten en el portal de Telegram. Hay un muy buen resumen de los procedimientos sobre el significado del caso del virus del sarampión, y también otros artículos que son muy buenos. 

Mi optimismo de que la crisis del coronavirus sea una oportunidad para todos se basa en el artículo 1 de la Ley de Protección de la Infección, abreviada Ley de Protección de la Infección. La frase (2) del artículo 1 dela Ley de Protección de la Infección, "Objetivo de la Ley", dice: "La cooperación y la colaboración de las autoridades federales, estatales y locales, los médicos, los veterinarios, los hospitales, las instituciones científicas y otras partes implicadas que sean necesarias para este fin se organizarán y apoyarán de acuerdo con el respectivo estado de la ciencia y la tecnología médica y epidemiológica. Debe aclararse y promoverse la responsabilidad personal de los patrocinadores y gestores de las instalaciones comunitarias, las empresas alimentarias, los centros sanitarios y los particulares en la prevención de las enfermedades transmisibles".

Todas las medidas y ordenanzas contra el coronavirus, y así como las leyes establecidas debido al coronavirus, se basan única y exclusivamente en la Ley de Protección de la Infección. Sin embargo, puesto que la "estipulación de objetivo” en el artículo 1 de la Ley de Protección de la Infección "se diseñará y apoyará de acuerdo con el estado actual de la ciencia y la tecnología médica y epidemiológica", ha sido refutada por las declaraciones publicadas de los propios virólogos, y se ha demostrado que es anti-científica, todas las medidas, ordenanzas y leyes a causa del coronavirus carecen de base legal para ser aplicadas. Ninguna de las instituciones y gestores de instalaciones comunitarias, establecimientos alimentarios, centros sanitarios a los que se refiere el artículo 1, párrafo (2), así como el individuo, es decir, cada ciudadano al que se dirigen las leyes y a quien afecta, pueden llevar a cabo ni tolerar las medidas yregulaciones del coronavirus si han reconocido y aceptado en el artículo 1, apartado 2, que los virólogos no tienen pruebas científicas de la existencia de virus causantes de enfermedades, sino que se han refutado así mismos a través de sus propias acciones y publicaciones.Mientras se mantenga la obligación de la investigación científica del artículo 1 de la Ley de Protección de la Infección, es posible, con referencia al artículo 1 de esa Ley de Protección de la Infección, presentar conéxito ante los tribunales las pruebas de la falta de fundamento, anarquía, nocividad e inmoralidad de todaslas medidas, decretos y leyes del coronavirus. La mayoría de jueces son honestos y conscientes, siguen la ley, porque de lo contrario en este país habría gobernado durante mucho tiempo una dictadura abierta, que quiere construirse cada vez más visiblemente, mediante argumentos pseudocientíficos y refutados de la virología y la medicina.
 

Por favor, al hacerlo tengan en cuenta lo siguiente:

La mayoría de la población cree en la existencia y el efecto de los virus
patógenos, y en el efecto positivo de las vacunas. Para decirlo de forma drástica: los que creen en el cáncer como efecto de un principio de maldad malentendido, también creen en las metástasis, y creen en las "metástasis voladoras", también conocidas como ‘virus’. El sufrimiento experimentado de forme directa e indirecta por casi todos los seres humanos, con las consecuencias negativas de los diagnósticos de cáncer y sus graves tratamientos, cala hondo y tiene efecto. Por favor, tengan en cuenta que este sufrimiento, experimentado directa e indirectamente, ha creado y ha reforzado el sentimiento y la certeza en la gente de que existen enfermedades y virus peligrosos y mortales. Obsérven que de éstas y otras experiencias puede resultar la opinión de que ‘solo nuestro Estado y sus especialistas son capaces de tratar con él’, y se les permite hacerlo. Así evitarás que tus acciones tengan el efecto contrario. Esto es especialmente importante cuando se trata de médicos, a los que todos necesitamos.

Por ejemplo, yo le explico a cada persona que se lo cuestiona que existe un sistema de conocimiento mejor que explica científicamente (en sentido positivo) los procesos que conducen a la enfermedad y a la curación, que se pueden producir crisis de curación, y que los obstáculos a la curación pueden ejercer su efecto. Sin embargo, para poder aceptar este nuevo punto de vista, a menudo el requisito previo es que se reconozca como desmentido el sistema anterior cuyas explicaciones se basan en la teoría celular. La crisis del coronavirus es una oportunidad única, y un claro llamamiento a defender la vida y los tres ideales universales de la humanidad: libertad, igualdad y fraternidad, es decir, la estructura social triple de las comunidades humanas. (Véase el artículo de este número de WissenschafftPlus del 4/2020, "Die sozialeDreigliederung" - El tripartito social).

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Esta contribución se imprimirá en nuestro libro "Corona – Weiter ins Chaos  oder  Chance  für  Alle?" Veanse la reseña del libro en la página 46 en esta edición de w +.

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Traducción: David Montoute 

Original en alemán: https://wissenschafftplus.de/uploads/article/wissenschafftplus-virologen.pdf

English summary:  https://threadreaderapp.com/thread/1372238605901557761?refresh=1617978778  

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