Since we proved vaccine-induced magnetism in May 2021, Dr T and the Not On The Beeb team have been calling for help from the medical and scientific community in the recognition of undisclosed ingredients and undisclosed biotech.
The machinery of creating professional lead proof is gaining momentum.
Then, we had the work of The Scientist Club, which Dr Young later made famous.
This
has now been folllowed by German scientists and doctors presenting
their findings via a mini press conference at the Pathological Institute
in Reutlingen.
Their presentation contains unique and ground breaking video footage of 'contaminants'.
Social
media and streaming platforms quickly banned the videos (watch below),
yet again proving they are colluding with those committing the crimes
against humanity that the press conference was exposing.
QUOTE:
"...Undeclared metal-containing components were found in the vaccine.
Visually, vaccine elements are conspicuous by their unusual
shape....which are in line with the findings of scientists from Japan and the USA..."
The
pathologists Prof. Dr. Arne Burkhardt and Prof. Dr. Walter Lang also
declared, that they had performed more than 40 autopsies on people who
had died within two weeks of COVID19 vaccination - and approximately
one-third of these deaths were due to the C19 vaccine.
One minute taster (with voice over by English translator)
Six Minute clip (with voice over by English translator)
FULL PRESS CONFERENCE (1 hr 23min) (with voice over by English translator)
PRESS RELEASE
On Monday, 20th September in the pathological institute in Reutlingen, the results of the autopsies of eight people who diedafter
COVID 19 vaccination will be presented. The fine tissue analyses were
performed by pathologists Prof. Dr. Arne Burkhardt and Prof. Dr. Walter
Lang.
The findings confirm
Prof. Dr. Peter Schirmacher's finding that among more than 40 corpses
he autopsied who had died within two weeks of COVID19 vaccination,
approximately one-third of those deaths were caused by the vaccination.
Microscopic
details of the tissue changes will be shown during the live-streamed
press conference. Prof. Dr. Werner Bergholz will report on the current
parameters of the statistical recording of vaccination events.
The
press conference will also present the results of the analysis of
COVID-19 vaccine samples by an Austrian research group, which are in
line with the findings of scientists from Japan and the USA. Undeclared
metal-containing components were found in the vaccine. Visually, vaccine
elements are conspicuous by their unusual shape.
The
results of the investigation have led to legal and political demands,
for example, for the immediate collection of information by the
authorities in order to be able to assess the health risk posed to the
population by the COVID-19 vaccines. For example, early signals of
impaired fertility in vaccinated individuals can be examined by
consulting IVF registries. Through the cancer registry, insights can be
gained into the development of cancer due to the genetic modifications
of the viral RNA. Suspension of COVID-19 vaccination should be
considered.
La guerra permanente contra los entes biológicos que han construido, regulan y mantienen la vida en nuestro Planeta es el síntoma más grave de una civilización alienada de la realidad que camina hacia su autodestrucción.
Las dos obras fundacionales que constituyen la base teórico-filosófica del pensamiento occidental contemporáneo, de la concepción de la realidad, de la sociedad, de la vida, y que han sido determinantes en las relaciones de los seres humanos entre sí y con la Naturaleza son “La riqueza de las naciones” de Adam Smith y “Sobre el origen de las especies por medio de la selección natural o el mantenimiento de las razas favorecidas en la lucha por la existencia” de Charles Darwin. La concepción de la naturaleza y la sociedad como un campo de batalla en el que dos fuerzas abstractas, la selección natural y la mano invisible del mercado rigen los destinos de los competidores, ha conducido a una degradación de las relaciones humanas y de los hombres con la naturaleza sin precedentes en nuestra historia que está poniendo a la humanidad al borde del precipicio. El creciente abismo entre los países victimas de la colonización europea y los países colonizadores, las decenas de guerras permanentes, siempre originadas por oscuros intereses económicos, la destrucción imparable de ecosistemas marinos y terrestres… sólo pueden conducir a la Humanidad a un callejón sin salida. La gran industria farmacéutica se puede considerar, dentro de este proceso destructivo, un claro exponente de la aplicación de estos principios y de sus funestas consecuencias. La concepción del organismo humano y de la salud como un campo para el mercado, como un objeto de negocio, unida a la visión reduccionista y competitiva de los fenómenos naturales ha conducido a una distorsión de la función que, supuestamente, le corresponde, que puede llegar a constituir un factor más a añadir a los desencadenantes de la catástrofe. Un ejemplo dramáticamente ilustrativo de los peligros de esta concepción es el alarmante aumento de la resistencia bacteriana a los antibióticos, que puede llegar a convertirse en una grave amenaza para la población mundial, al dejarla inerme ante las infecciones (Alekshun M. N. y Levy S. B. 2007). El origen de este problema se encuentra en los dos conceptos mencionados anteriormente, que se traducen en el uso abusivo de antibióticos ante el menor síntoma de infección, su utilización masiva para actividades comerciales como el engorde de ganado, y su comercialización con evidente ánimo de lucro, pero, sobre todo, de la consideración de las bacterias como patógenos, “competidores” que hay que eliminar.
Esta concepción pudo estar justificada por la forma como se descubrieron las bacterias, antes “inexistentes”. El hecho de que su entrada en escena fuera debido a su aspecto patógeno, unido a la concepción darvinista de la naturaleza según la cual, la competencia es el nexo de unión entre todos sus componentes, las estigmatizó con el sambenito de microorganismos productores de enfermedades que, por tanto, había que eliminar. Sin embargo, los descubrimientos recientes sobre su verdadero carácter y sus funciones fundamentales para la vida en nuestro planeta han transformado radicalmente las antiguas ideas. Las bacterias fueron fundamentales para la aparición de la vida en la Tierra, al hacer la atmósfera adecuada para la vida tal como la conocemos mediante el proceso de fotosíntesis (Margulis y Sagan, 1995). También fueron responsables de la misma vida: las células que componen todos los organismos fueron formadas por fusiones de distintos tipos de bacterias de las que sus secuencias génicas se pueden identificar en los organismos actuales (Gupta, 2000). En la actualidad, son los elementos básicos de la cadena trófica en el mar y en la tierra y en el aire (Howard et al., 2006; Lambais et al., 2006) y siguen siendo fundamentales en el mantenimiento de la vida: “Purifican el agua, degradan las sustancias tóxicas, y reciclan los productos de desecho, reponen el dióxido de carbono a la atmósfera y hacen disponible a las plantas el nitrógeno de la atmósfera. Sin ellas, los continentes serían desiertos que albergarían poco más que líquenes”. (Gewin,2006), incluso en el interior y el exterior de los organismos (en el humano su número es diez veces superior al de sus células componentes). La mayor parte de ellas son todavía desconocidas y se calcula que su biomasa total es mayor que la biomasa vegetal terrestre. Con estos datos resulta evidente que su carácter patógeno es absolutamente minoritario y que en realidad es debido a alteraciones de su funcionamiento natural producidas por algún tipo de agresión ambiental ante la que reaccionan intercambiando lo que se conoce como “islotes de patogenicidad” ( Brzuszkiewicz et al., 2006) una reacción que, en realidad, es una reproducción intensiva para hacer frente a la agresión ambiental. De hecho, se ha comprobado que los antibióticos no son realmente “armas” antibacterianas, sino señales de comunicación que, en condiciones naturales, utilizan, entre otras cosas, para controlar su población: “Lo que los investigadores conocen sobre los microbios productores de antibióticos viene fundamentalmente de estudiarlos en altos números como cultivos puros en el laboratorio, unas condiciones artificiales comparadas con su número y diversidad encontrados en el suelo” (Mlot, 2009). A pesar de todos estos datos reales, se puede comprobar cómo la industria farmacéutica sigue buscando “nuevas armas” para combatir a las bacterias (Pearson, 2006).
Los virus han seguido, con unos años de retraso, el mismo camino que las bacterias, debido a que su descubrimiento fue más tardío a causa de su menor tamaño. Descubiertos por Stanley en la enfermedad del “mosaico del tabaco” fueron, lógicamente, dentro de la óptica competitiva de la naturaleza, incluidos en la lista de “rivales a eliminar”. Es evidente que algunos de ellos provocan enfermedades, algunas terribles, pero, ¿no estará en el origen de éstas algún proceso semejante al que ya parece evidente en las bacterias? Veamos los datos más recientes al respecto: El número estimado de virus en la Tierra es de cinco a veinticinco veces más que el de bacterias. Su aparición en la Tierra fue simultánea con la de las bacterias (Woese, 2002) y la parte de las características de la célula eucariota no existentes en bacterias (ARN mensajero, cromosomas lineales y separación de la transcripción de la traslación) se han identificado como de procedencia viral (Bell, 2001). Las actividades de los virus en los ecosistemas marinos y terrestres (Williamson, K. E., Wommack, K. E. y Radosevich, M., 2003; Suttle, C. A., 2005) son, al igual que las de las bacterias, fundamentales.
En los suelos, actúan como elementos de comunicación entre las bacterias mediante la transferencia genética horizontal (Ben Jacob, E. et al., 2005) en el mar tienen actividades tan significativas como estas: En las aguas superficiales del mar hay un valor medio de 10.000 millones de diferentes tipos de virus por litro. Su densidad depende de la riqueza en nutrientes del agua y de la profundidad, pero siguen siendo muy abundantes en aguas abisales. Su papel ecológico consiste en el mantenimiento del equilibrio entre las diferentes especies que componen el placton marino (y como consecuencia del resto de la cadena trófica) y entre los diferentes tipos de bacterias, destruyéndolas cuando las hay en exceso. Como los virus son inertes, y se difunden pasivamente, cuando sus "huéspedes" específicos son demasiado abundantes son más susceptibles de ser infectados. Así evitan los excesos de bacterias y algas, cuya enorme capacidad de reproducción podría provocar graves desequilibrios ecológicos, llegando a cubrir grandes superficies marinas. Al mismo tiempo, la materia orgánica liberada tras la destrucción de sus huéspedes, enriquece en nutrientes el agua. Su papel biogeoquímico es que los derivados sulfurosos producidos por sus actividades, contribuye... ¡a la nucleación de las nubes! A su vez, los virus son controlados por la luz del sol (principalmente por los rayos ultravioleta) que los deteriora, y cuya intensidad depende de la profundidad del agua y de la densidad de materia orgánica en la superficie, con lo que todo el sistema se regula a sí mismo. (Fuhrman, 1999). Hasta el 80% de las secuencias de los virus marinos y terrestres no son conocidas en ningún organismo animal ni vegetal. (Villareal, 2004). En cuanto a sus actividades en los organismos, los datos que se están obteniendo los convierten en los elementos fundamentales en la construcción de la vida. Además de las características de la célula eucariota no existentes en las bacterias que se han identificado como procedentes de virus, más significativo aún es el hecho de que la inmensa mayor parte de los genomas animales y vegetales está formada por virus endógenos que se expresan como parte constituyente de éstos (Britten, R.J., 2004) y elementos móviles y secuencias repetidas derivadas de virus que se han considerado erróneamente durante años “ADN basura” gracias a la “aportación científica” de Richard Dawkins con su pernicioso libro “El gen egoísta” (Sandín, 2001; Von Sternberg, R., 2002). Entre éstas, los genes homeóticos fundamentales, responsables del desarrollo embrionario, cuya disposición en los cromosomas de secuencias repetidas en tandem revela un evidente origen en retrotransposones (capaces de hacer, con la ayuda del genoma, duplicaciones de sí mismos), a su vez derivados de retrovirus (Wagner, G. P. et al., 2003; GarcíaFernández, J., 2005). Una de las funciones más llamativas es la realizada por los virus endógenos W, cuya misión en los mamíferos consiste en la formación de la placenta, la fusión del sincitio-trofoblasto y la inmunosupresión materna durante el embarazo (Venables et al., 1995; Harris, 1998; Mi et al., 2000; Muir et al., 2004). Pero la cantidad, no sólo de “genes” sino de proteínas fundamentales en los organismos eucariotas (especialmente multicelulares) no existentes en bacterias y adquiridas de virus sería inacabable (Adams y Cory, 1998; Barry y McFadden, 1999; Markine-Goriaynoff et al., 2004; Gabus et al., 2001; Medstrand y Mag, 1998; Jamain et al., 2001 ), aunque, en ocasiones, los propios descubridores, llevados por la interpretación darwinista las consideran aparecidas misteriosamente (“al azar”) en los eucariotas y adquiridas por los virus (Hughes & Friedman, 2003) a los que acusan de “secuestradores”, “saboteadores” o “imitadores” (Markine-Goriaynoff et al., 2004) sin tener en cuenta que los virus en estado libre son absolutamente inertes, y que es la célula la que utiliza y activa los componentes de los virus (Cohen, 2008). Por eso, resultan absurdas las acusaciones, que estamos cansados de oír, de que los virus “mutan para evadir las defensas del hospedador”. Las “mutaciones” se producen durante los procesos de integración en el ADN celular debido a que la retrotranscriptasa viral no corrige los “errores de copia”.
En definitiva, e independientemente de la incapacidad para la comprensión de la importante función de los virus en la evolución y los procesos de la vida motivada por la asfixiante concepción reduccionista y competitiva de las ideas dominantes en Biología, los datos están disponibles en los genomas secuenciados hasta ahora. En el genoma humano se han identificado entre 90.0000 y 300.0000 secuencias derivadas de virus. La variabilidad de las cifras es debida a que depende de que se tengan en consideración virus completos o secuencias parciales derivadas de virus. Es decir, también están en nuestro interior. Cumpliendo funciones imprescindibles para la vida. Pero también sabemos que los virus endógenos se pueden activar y “malignizar” como consecuencia de agresiones ambientales (Ter-Grigorov, et al., 1997; Gaunt, Ch. y Tracy, S., 1995). Es decir, por más que la concepción dominante de la naturaleza, la que nos parecen querer imponer los interesados en la lucha contra ella, sea la de un sórdido campo de batalla plagado de “competidores” a los que hay que eliminar, lo que nos muestra la realidad es una naturaleza de una enorme complejidad en la que todos sus componentes están interconectados y son imprescindibles para el mantenimiento de la vida. Y que son las rupturas de las condiciones naturales, muchas de ellas causadas por esta visión reduccionista y competitiva de los fenómenos de la vida, las que están conduciendo a convertir a la naturaleza desequilibrada en un verdadero campo de batalla en el que tenemos todas las de perder. El peligroso avance de la resistencia bacteriana a los antibióticos se puede considerar como el más claro exponente de las consecuencias de la irrupción de la competencia y el mercado en la naturaleza, pero hay otra consecuencia de esta actitud que nos puede dar una pista de hasta donde pueden llegar si se continúa por este camino: Desde 1992 hasta 1999, el periodista Edward Hooper siguió el rastro de la aparición del SIDA hasta un laboratorio en Stanleyville en el interior del Congo, por entonces belga, en el que un equipo dirigido por el Dr. Hilary Koprowski, elaboró una vacuna contra la polio utilizando como sustrato riñones de chimpancé y macaco. El “ensayo” de esta vacuna activa tuvo lugar entre 1957 y 1960, mediante un método muy habitual “en aquellos tiempos”, la vacunación de más de un millón de niños en diversas “colonias” de la zona. Niños cuyas condiciones de vida (y, por tanto, de salud) no eran precisamente las más adecuadas. En un debate en el que el periodista expuso sus datos, Hooper fue vapuleado públicamente por una comisión de científicos que negaron rotundamente esa relación, aunque no se consiguió encontrar ninguna muestra de las vacunas. Parece comprensible que los científicos no quieran ni siquiera pensar en esa posibilidad. Desde entonces, se han publicado varios “rigurosos” estudios que asociaban el origen del sida con mercados africanos en los que era práctica habitual la venta de carne de mono o, más recientemente, “retrasando” la fecha de aparición hasta el siglo XIX mediante un supuesto “reloj molecular” basado en la comparación de cambios en las secuencias genéticas de virus. Lo que ni Hooper ni Koprowsky podían saber era que los mamíferos tenemos virus endógenos que se expresan en los linfocitos y que son responsables de la inmunodepresión materna durante el embarazo. En la actualidad, Koprowsky es uno de los científicos con más patentes a su nombre.
Las barreras de especie son un obstáculo natural para evitar el salto de virus de una especie a otra. Son necesarias unas condiciones extremas de estrés ambiental o unas manipulaciones totalmente antinaturales para que esto ocurra. Y todo esto nos lleva al cuestionamiento de de muchos conceptos ampliamente asumidos que, como ajeno profesionalmente al campo de la medicina, sólo me atrevo a plantear a los expertos en forma de preguntas para que sean ellos los que consideren su pertinencia: Si tememos en cuenta que las secuencias genéticas de los virus endógenos y sus derivados están implicadas en procesos de desarrollo embrionario (Prabhakar et al., 2008), se expresan en todos los tejidos y en muchos procesos metabólicos (Sen y Steiner, 2004), inmunológicos (Medstrand y Mag, 1998), ¿cuál es la verdadera relación de los virus con el cáncer o con las enfermedades autoinmunes? ¿son causa o consecuencia? Es decir, ¿existen epidemias de cáncer o artritis o son los tejidos afectados los que emiten partículas virales (Seifarth et al., 1995)?
Si tenemos en cuenta que la inmunidad es un fenómeno natural que cuenta con sus propios procesos para garantizar el equilibrio con los microorganismos del entorno, la introducción artificial de microorganismos “atenuados” o partes de ellos en el organismo ¿no producirá una distorsión de los mecanismos naturales incluyendo un posible debilitamiento del sistema inmune que favorecería la posterior susceptibilidad a distintas enfermedades?
Y, finalmente, si tenemos en cuenta que la existencia en la naturaleza de “virus recombinantes” procedentes de dos especies diferentes es tan extraña que posiblemente sea inexistente debido a la extremada especificidad de los virus. ¿De dónde vienen esos extraños virus con secuencias procedentes de cerdos, aves y humanos?
En el caso hipotético de que los verdaderos intereses de la industria farmacéutica fueran los beneficios económicos, la enfermedad se convertiría en un negocio, pero las vacunas serían, sin la menor duda, el mejor negocio. Ya hemos visto repetidamente hasta donde pueden llegar las dos industrias que, junto con la farmacéutica, constituyen los mercados que más dinero “generan” en el mundo: la petrolera y la armamentística. Sería un duro golpe para los ciudadanos convencidos de que están en buenas manos comprobar que una industria aparentemente dedicada a cuidar la salud de los ciudadanos fuera en realidad otra siniestra máquina acumuladora de dinero capaz de participar en las turbias maquinaciones de sus compañeras de ranking como, por ejemplo, controlar prestigiosas organizaciones internacionales para favorecer sus propios intereses.
La concepción de la naturaleza basada en el modelo económico y social del azar como fuente de variación (oportunidades) y la competencia como motor de cambio (progreso) impone la necesidad de "competidores" ya sean imaginarios o creados previamente por nosotros y está dañando gravemente el equilibrio natural que conecta todos los seres vivos. Pero la Naturaleza tiene sus propias reglas en las que todo, hasta el menor microorganismo y la última molécula, están involucrados en el mantenimiento y regulación de la vida sobre la Tierra y tiene una gran capacidad de recuperación ante las peores catástrofes ambientales. El ataque permanente a los elementos fundamentales en esta regulación, la agresión a la “red de la vida”, puede tener unas consecuencias que, para nuestra desgracia, sólo podremos comprobar cuando la Naturaleza recobre el equilibrio.
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A bill has been introduced in the Argentine Chamber of Deputies to
mandate vaccination against Covid-19 for all residents of the country.
Since it falls within the framework of Immunization Law 27.491,
passed in 2018, it can even be “coercively” applied; authorities can
demand a fine or jeopardize the implementation of basic procedures such
as the renewal of identity cards, passports or driver’s licenses, to
which every citizen and resident is entitled.
The first article of the bill presented on August 24, 2021, by
National Deputy Jose Luis Martiarena (Frente de Todos) reads as follows:
“Inclusion of free and mandatory vaccination against Covid-19 for
residents of the Argentine Republic in the national program to combat
immune-preventable disease, as of the publication of this document, in
accordance with the priorities and programs established by the Authority
for the Application of Law 27491.”
The second article also states that “immunization with Covid-19
vaccines duly approved by the competent authorities will be included in
the national immunization schedule.”
It also provides for “door-to-door vaccination”: “The National
Executive, through the National Ministry of Health and all necessary
agencies, will immediately promote an intensive door-to-door vaccination
campaign throughout the national territory in coordination with CABA,
provinces, and municipalities” (Art. 4).
The rationale states that those who choose not to be vaccinated are
“endangering” the rest of the vaccinated population. A statement that,
according to the current state of information, must be questioned.
New York-based Associated Press (AP) said at the beginning of
September it might be time to abandon the “pandemic of the unvaccinated”
narrative because it “doesn’t tell the whole story.”
According to a new Israeli study, the natural immune protection that
develops after a SARS-CoV-2 infection offers considerably more of a
shield against the Delta variant of the pandemic coronavirus than two
doses of the Pfizer-BioNTech vaccine.
Deputy Jose Luis Martiarena argues that the state should conduct the vaccination campaign as a “war”.
The Greek dramatist Aeschylus has been credited with saying over
2,500 years ago, that ‘Truth is the first casualty of war”, and it seems
this is still valid today.
The bill, pushed heavily by Argentina’s left-wing, states that “there
are minorities who choose not to be vaccinated against Covid-19 despite
the availability of supplies and vaccine, which clearly violates the
public interest principle embodied in Public Law 27.491 and puts the
rest of the population at risk.”
By referring to Law 27,491, the “Immunization Law,” passed in
December 2018 and included in the National Immunization Calendar,
vaccination becomes mandatory for all residents – adults and children –
“regardless of their special interests.”
In the event of refusal to vaccinate, the law provides several
measures, ranging “from notification to compulsory vaccination” (Art.
14). It provides for establishing a registry in which those who refuse
to be vaccinated or have their children vaccinated will be included as
if they were on a blacklist.
Within the above-mentioned legal framework, actual compliance is
monitored in the procedures for renewal of driver’s licenses, passports
and identity cards and is mandatory in professional examinations and in
the processing of family allowances (AUH) (in case of non-compliance,
the procedure is stopped).
If the National Immunization Calendar (CNV) is not complied with, the
competent health authority will notify the person and then proceed to
forced vaccination through a court ruling, which was already done with
the previous law and even with a ruling by the Supreme Court, which
stated that “Article 3.1 of the Convention on the Rights of the Child,
which orders that the interests of the child prevail over all other
considerations.”
“This rule has the effect of conceptually separating the child’s
interests as a legal subject from the interests of other individual or
collective subjects, and even from those of the parents themselves,
however legitimate they may be (CSJN Judgments 328:2870, 330.642 and
331:941).”
It should be recalled that the 2018 law replaces Law 22.909, which
had been in effect since 1983 (when there were six mandatory
vaccinations), was passed unanimously in both chambers with the approval
of the ruling party and the opposition, and was supported by the
Huesped Foundation, the Argentine Society of Vaccinology and
Epidemiology (SAVE), the Argentine Society of Pediatrics (SAP), the Pan
American Health Organization (PAHO), and UNICEF.
Business is booming for the laboratories as they gain a captive
customer who, by law, must mandatorily purchase their products from
them. Congressman Pablo Yedlin himself, one of the main lobbyists in
promoting the passage of the vaccination law in 2018 (along with the
current Minister of Health and former Fundación Huésped employee, Carla
Vizzoti), calculated at the time that the new law would mean an
additional US$400 million for the state.
“This law guarantees that vaccinations will be free for all
Argentines, with or without social security. Through the Ministry of
Health, it establishes that the nation must purchase the vaccines and
distribute them to the local jurisdictions, not only the vaccines but
also the syringes, the disposable materials, and the disposal
equipment,” he said.
So it’s enough to calculate how much the mandatory Covid-19 vaccines
will flush into laboratories’ coffers. The Argentine state has paid for
each dose: US$21 for North American Moderna (Pfizer has a similar
price), US$20 for China’s Sinopharm, US$9.95 for Russia’s Sputnik, US$4
for Britain’s AstraZeneca.
At an average price of US$12.5 per dose and a population of 40
million people (not including children under 8, although they will soon
be added), we would be talking about US$1 billion at two doses per year.
At three doses per year, the new vaccine would be US$1.5 billion to be
added.
At the time of writing, the project is in the Social Welfare and
Public Health Committee and the Budget and Finance Committee of the
House of Representatives under Docket No. 3566-D-2021, in light of what
happened in 2018 and the current gigantic lobby, and it is expected that
this project will also end up being voted on and approved unanimously.
However, one problem in determining the mandatory nature lies in the vaccine’s experimental nature (Phase 3).
In this regard, the former health minister of Buenos Aires province
said on August 9, “Generally, with vaccines, you have to wait two years
to get the final approval. Then it is included in the national program
and can become mandatory. In a pandemic, the World Health Organization
(WHO) could provide the vaccine, or a country could make it mandatory.
Still, the vaccine is not yet finally registered because it was approved
as an emergency solution.”
70,000 of the 450,000 hospital workers in the state may no longer work
25,000 of the 165,000 nursing home workers also barred from work Anti EmpireSeptember 28th
Editor’s note: I’m not sure what is the deadline for
NY Guardsmen to subject themselves to a vaccination. For example, Air
Force Reservists must submit by December 2 and Army Reservists only by
June 30, 2022. I wonder how many of the Guardsmen medics filling in for unvaccinated nurses will themselves be unvaccinated? Or will those not be called up with the rest of their unit?
In preparation for Monday’s vaccination deadline, Governor Kathy
Hochul today released a comprehensive plan to address
preventable staffing shortages in hospitals and other health care
facilities statewide.
“We are still in a battle against COVID to protect our loved ones,
and we need to fight with every tool at our disposal,” Governor Hochul
said. “I am monitoring the staffing situation closely, and we
have a plan to increase our health care workforce and help alleviate the
burdens on our hospitals and other health care facilities. I
commend all of the health care workers who have stepped up to get
themselves vaccinated, and I urge all remaining health care workers who
are unvaccinated to do so now so they can continue providing care.”
The plan includes preparing to sign an executive order if necessary to declare a state of emergency that
seeks to increase workforce supply and allow qualified health care
professionals licensed in other states or countries, recent graduates,
retired and formerly practicing health care professionals to practice in New York State.
The Department of Labor has issued guidance to clarify that workers who are terminated because of refusal to be vaccinated are not eligible for unemployment insurance absent a valid doctor-approved request for medical accommodation.
Other options include deployment of medically-trained
National Guard members, and partnering with the federal government to
deploy Disaster Medical Assistance Teams (DMATs) to assist
local health and medical systems. Additionally, Governor Hochul plans to
work with the federal government and other state leaders to explore
ways to expedite visa requests for medical professionals.
As of September 22, 84% of all hospital employees in New York State were fully vaccinated. As
of September 23, 81% of staff at all adult care facilities and 77% of
all staff at nursing home facilities in New York State were
fully vaccinated.
According to the regulation issued by the State Department of Health,
all health care workers in New York State, at hospitals and nursing
homes, are to be vaccinated against COVID-19 with the first dose
received by Monday, September 27, and staff at other covered entities
including home care, hospice, and adult care facilities are to be
vaccinated by October 7. The regulation also applies to all out of state
and contract medical staff who practice in New York State.
A new report has just been released by The Scientists Club collating research on the real contents of the C19 'vaccines'.
This article features a few highlights - to read the full report please download the PDF at the end.
NB - In anticipation of the many emails I will get asking about The Scientists Club yes, they are keeping their identities quiet for now.
I understand the frustration, but the gravity of the overall situation needs to be understood.
In 1920s New York, would someone spilling incriminating evidence about Al Capone, have given their name, photo and home address to a newspaper?
Or, would they have required anonymity?
Options were to publish without names or, withhold the content.
As you can see, I chose the former, and hope you can appreciate the situation. 😁
Here are some of the highlights from the report....
Introduction
The Covid-Sars2 pandemic induced industries to develop new drugs that they called vaccines.
The mechanism of action of these drugs (as declared by the pharmaceutical industries coupled with what is reported in the products’ data sheet) is clearly proves these products are not vaccines, but nanotechnological drugs working as a genetic therapy.
The 'vaccines' have been labelled vaccines to circumnavigate rules on basic 'medicines' which are in place for all drugs most especially novel experimental biotech.
The 'vaccines' are patented and the real ingredients held secret from the public and government buyers using taxpayers money.
Consumers are kept in the dark from the nanotechnological processes involved, the side effects and from the possible nano-bio-interactions that can happen.
By analysis with nano-tech instruments, this study provides information on the real content.
Materials and methods
Four “vaccines” were analyzed developed for Corona Virus disease (Comirnaty di Pfizer-BioNtech, Vaxzevria by Astrazeneca, Janssen by Johnson & Johnson), Moderna) using different instrumentation and protocols of preparation according to new nanotechnological approaches.
Optical Microscope, Dark-Field Microscope, UV absorbance and fluorescence spectroscope, Scanning Electron Microscopes, Transmission Electron Microscope, Energy Dispersive Spectroscope, X-ray Diffractometer, Nuclear Magnetic Resonance instruments were used to verify the “vaccines”’ morphologies and contents. For the high-technology measurements and the care of the investigation, all the controls were activated and reference measurements adopted in order to obtain validated results.
ANALYSIS: Environmental Scanning Electron Microscope coupled with an x-ray microprobe of an Energy Dispersive System
MODERNA
A mixed entity (organic-inorganic) identified in a Moderna “vaccine”. It is a Carbon-based substrate where some nanoparticles are embedded. The nanoparticles are composed of Aluminium-Copper-Iron-Chlorine.
Many foreign bodies were identified with a spherical morphology with some bubble-shaped cavities. They are composed of Silicon- Lead-Cadmium-Selenium. This highly-toxic composition reminds that of quantum dots (Cadmium selenide).
A 100-micron entity that reminds that of graphene. It is composed of Carbon and Oxygen with contamination of Nitrogen, Silicon, Phosphorus, Chlorine.
Carbon-based entities in a Moderna “vaccine” (see below) mixed with aggregates filled with Aluminium-silicate particles
PFIZER
Sharp debris of 20micron of length identified in a Pfizer “vaccine”. It is composed of Carbon, Oxygen Chromium, Sulphur, Aluminium, Chloride, Nitrogen.
A strange foreign body, surely engineered with strange holes on the surface. The white debris are composed of Carbon, Oxygen, Aluminium, Silicon, Calcium, Magnesium, Chlorine and Nitrogen.
Debris identified in a Pfizer “vaccine”. The white 2-micron-long particle is composed of Bismuth, Carbon, Oxygen, Aluminium, Sodium, Copper, Nitrogen.
An organic (Carbon-Oxygen-Nitrogen) aggregate with embedded nanoparticles of Bismuth-Titanium-Vanadium -Iron-Copper Silicon-Aluminium embedded in Pfizer “vaccine”
The 50-micron long body (see image below) is a mysterious presence in a vaccine. It could be a trypanosoma parasites several variants of which are lethal’ (the bold italic text is missing form original {PDF)
JANSSEN
Shows an organic-inorganic aggregate (see below) identified in a Janssen “vaccine”. The particles are composed of stainless steel and are glued together with a “Carbon-based glue”.
This aggregate is magnetic and can trigger biological problems inside the blood circulation due to possible interactions with other dipoles.
(EDITOR'S NOTE: PLEASE SIGN OUR PETITION CALLING FOR AN INVESTIGATION INTO VACCINE INDUCED MAGNETISM HERE: )
ASTRAZENECA
An engineered aggregate of Iron-Chromium-Nickel (stainless steel) nanoparticles embedded identified in an Astrazeneca “vaccine”
ANALYSIS: XRF Instrumentation
ASTRAZENECA
Histidine
Sucrose,
PEG (poly-ethylene glycol)
Ethylene alcohol.
Only the presence of PEG is declared in the data sheet of this “vaccine”.
ANALYSIS: OPTICAL MICROSCOPE
- These are the work of Dr Campra from Almeria University see his full report here
PFIZER
These images were obtained using 100X and 600X optical microscopy (normal microscopes)
On the left we see the images obtained from the Pfizer vaccine
On the right we see a visual match from known sources.
Aqueous fraction image from Pfizer vaccine sample (left) and from reduced graphene oxide (rGO) standard (right) (Sigma-777684). Optical microscopy, 100X
Aqueous fraction images from Pfizer vaccine sample (left) and sonicated reduced graphene oxide (rGO) standard (right) (Sigma-777684). Optical microscopy, 600X
ANALYSIS: ELECTRON MICROSCOPE
- These are the work of Dr Campra from Almeria University see his full report here
PFIZER
TEM microscope observation where particles of graphene in a Pfizer” vaccine” are present. The X-ray diffractometry reveals their nature of crystalline Carbon-based nanoparticles.
Aqueous fraction from ComirnatyTM sample. Electronic microscope (TEM), JEM-2100Plus, at 200 kV
ANALYSIS: SPECTROPHOTOMETER
PFIZER
The spectrum was compatible with the peak of rGO at 270nm.
Most of this absorbance might be due to graphene-like sheets, abundant in suspension in the sample.
This thesis was further supported by high fluorescence from the sample with maximum at 340 nm, in accordance with peak values for Graphene Oxide.
SUMMARY
The analyzed “vaccines” present components that are not mentioned in the technical data sheet and whose presence does not seem to have to do with the concept of vaccine.
Since they are not included in the documentation presented to the Governmental organizations (FDA, EMA, etc.) for the legal approval aimed at the commercialization and the human use, they seem to be a contamination probably due to the industrial process of manufacturing.
It seems that nobody controlled the final product before its distribution - that means that consumers are not informed of the real content of the products.
Possible side effects may be due to the injection of those contaminants into the body.
It must be observed that the components that are not declared but we identified are not biocompatible and some have also a mechanical impact once they are inside the blood circulation, especially in contact with the vascular endothelium.
The entities present in Pfizer and Astrazeneca “vaccines”, identified by the ESEM images, can represent a risk for the human body. They can be responsible of the formation of thrombi, since they are thrombogenic.
A further risk is represented by the extravasation of the particles with an ensuing possible haemorrhage. Once in the blood circulation, the particles can be carried also to the brain. In this case the patient can suffer from a stroke, and/or a cerebral haemorrhage.
If the damage of the endothelium caused by the particles occurs in the heart, there is a high probability of contracting myocarditis. In addition to all that, the toxicity of graphene is well-known.
The presence of non-biocompatible organic-inorganic foreign bodies in the blood circulation can be responsible of a nano-bio-interaction that can induce severe health problems.
Bano, I. et al , 2019. Exploring the fluorescence properties of reduced graphene oxide with tunable device performance, Diamond and Related Materials, Volume 94,59-64,ISSN 0925- 9635
Biroju, Ravi & Narayanan, Tharangattu & Vineesh, Thazhe Veettil. (2018). New advances in 2D electrochemistry—Catalysis and Sensing. 10.1201/9781315152042-7.
Choucair, M., Thordarson, P. & Stride, J. Gram-scale production of graphene based on solvothermal synthesis and sonication. Nature Nanotech 4, 30–33 (2009). https://doi.org/10.1038/nnano.2008.365
Kim et al, Seeing graphene-based sheets, Materials Today,Volume 13, Issue 3,2010,Pages 28- 38,ISSN 1369-7021
